sábado, 18 de marzo de 2017

El Gran Deseo de Dios


1 Timoteo 2:1-4
1 Exhorto ante todo, a que se hagan rogativas, oraciones, peticiones y acciones de gracias, por todos los hombres;
2 por los reyes y por todos los que están en eminencia, para que vivamos quieta y reposadamente en toda piedad y honestidad.
3  Porque esto es bueno y agradable delante de Dios nuestro Salvador,
4 el cual quiere que todos los hombres sean salvos y vengan al conocimiento de la verdad.

Dios tiene un profundo deseo, el cual es que todos los hombres sean salvos y vengan al conocimiento de la verdad.

Algunos grupos cristianos dicen que Dios solo ha predestinado solo a unos cuantos elegidos para ser salvos, pero esto no es así, Dios ha extendido su salvación a todos los hombres.

Como dice en Juan 3:16: “Porque de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a su Hijo unigénito, para que todo aquel que en él cree, no se pierda, mas tenga vida eterna.”

En Romanos 5:8 dice: “Mas Dios muestra su amor para con nosotros, en que siendo aún pecadores, Cristo murió por nosotros.”

Este es el deseo más profundo de Dios, Su amor por el hombre, que se mostró al enviar a Jesús a morir en la cruz, es todos los que crean en Él no se pierdan sino que tengan vida eterna.

Ese deseo tan profundo ha provocado que Jesucristo aún no venga, porque Dios está esperando que todos procedan al arrepentimiento.

2 Pedro 3:9
9 El Señor no retarda su promesa, según algunos la tienen por tardanza, sino que es paciente para con nosotros, no queriendo que ninguno perezca, sino que todos procedan al arrepentimiento.

El corazón de Dios está por la gente, su deseo más profundo es la salvación de todos los hombres, es por eso que nos ha encomendado esta Gran Comisión, ir a todo el mundo, hasta las partes más distantes de la tierra predicando el glorioso evangelio del Señor Jesucristo.

1 Corintios 2:1-2
1 Así que, hermanos, cuando fui a vosotros para anunciaros el testimonio de Dios, no fui con excelencia de palabras o de sabiduría.
2 Pues me propuse no saber entre vosotros cosa alguna sino a Jesucristo, y a éste crucificado.

Aquí Pablo nos muestra que es necesario que les prediquemos acerca de Jesucristo crucificado, es decir, la obra completa y terminada de Cristo en la cruz que trajo la redención a todos los hombres.

Cuando Jesús dijo “Consumado es,” en Juan 19:30, “la redención es cumplida; ‘El ha acabado la transgresión, y hecho reconciliación por la iniquidad, e introducido la justicia eterna, y sellado la visión y profecía, y ungido un lugar santísimo’. El ha inaugurado el reino de Dios y dado nacimiento a un mundo nuevo” (Jamieson, Fausset, Brown).

La obra completa, consumada y terminada de Cristo ya está disponible a todos los hombres; por ese motivo tenemos un nuevo mensaje: Jesucristo y su obre terminada por nosotros.

Ese es nuestro mensaje, Jesucristo.

jueves, 16 de marzo de 2017

Los campos están blancos para la siega


Juan 4:35-38
35 ¿No decís vosotros: Aún faltan cuatro meses para que llegue la siega? He aquí os digo: Alzad vuestros ojos y mirad los campos, porque ya están blancos para la siega.
36 Y el que siega recibe salario, y recoge fruto para vida eterna, para que el que siembra goce juntamente con el que siega.
37 Porque en esto es verdadero el dicho: Uno es el que siembra, y otro es el que siega.
38 Yo os he enviado a segar lo que vosotros no labrasteis; otros labraron, y vosotros habéis entrado en sus labores.

Aquí Jesús nos dice que los campos están blancos para la siega, la cosecha ya está lista.

El evangelio ha sido predicado desde hace 2000 años, mucha gente ha dado su vida por él, y lo sigue haciendo hoy.

Hemos entrado en las labores que otros empezaron, hubo gente que se sacrificó por llevar este glorioso Evangelio que predicamos.

Hace 30 años conocía un pastor anciano en Arequipa, me contó que hacía 50 años había predicado 52 domingos en la Plaza de Armas de Arequipa, y 52 domingos durmió en la cárcel.

En 1950 Gordon Lindsay trajo al Perú al evangelista Clifton Erickson para hacer una campaña en Lima en el Estadio Nacional y a los 5 días vino la policía para arrestarlos y tuvieron que huir a Trujillo donde empezaron otra campaña y pasó lo mismo, tuvieron que huir a su país. Pero gracias a Dios se convirtieron 5000 personas esas 2 semanas.

Estamos entrando en las labores de otros.

Yo conocí al Señor a los 17 años, unos meses antes que comience el avivamiento carismático entre los jóvenes de Lima de los años 80.

Uno de los momentos más importantes de mi vida ocurrió cuando me encontraba con un amigo del colegio que se había convertido un mes antes que yo, le estábamos compartiendo el evangelio a otro compañero, y yo con mi mes y medio de creyente estaba aprendiendo, escuchaba cosas que no había oído antes. De pronto lo llaman para su estudio bíblica y él me deja diciéndome: “Si quieres síguele predicando.” Yo pensé: “¿Y ahora qué hago? Pablo ya le dijo todo lo que sabía y mucho más.”

Entonces no me di cuenta pero ahora sé que fue el Espíritu Santo quien me dio la idea, así que le dije: “Iván, Pablo ya te dijo todo lo que se debe saber del cristianismo, ¿quieres recibir a Jesús?” Me dijo que si, oramos juntos y el recibió a Jesús.

No lo sabía entonces pero ese fue el primero de miles que han recibido a Jesús conmigo, predicando de persona a persona. Quince días después recibí el bautismo con el Espíritu Santo y ocurrió una revolución en mi vida, de pronto estaba hablando de Jesús con todos; como dijo Jesús en Hechos 1:8 recibí el poder de Dios para testificar, y eso es lo que hago desde entonces, trato de no desaprovechar toda oportunidad que tenga.

Una cosa que me he dado cuenta todos estos años es que la gente está lista para recibir el maravilloso regalo de la salvación, solo tenemos que acercarnos sin temor y darles las buenas nuevas del evangelio.